El diario Haaretz publica un artículo del novelista indio, Shashi Tharoor, en el que analiza la reacción en su país a la ofensiva israelí en Gaza. El escritor compara la situación de Israel, continuamente amenazado por los cohetes de Hamas, y la de la India, que también ha sufrido duros ataques terroristas, con un altísimo coste humano, y en gran parte procedentes de su vecino, Pakistán. De todas formas, las similitudes terminan allí. Israel es un país muy pequeño que adopta impresionantes medidas de seguridad para proteger a su población, en cambio, la India es un país grande, con fronteras porosas, una cultura muy liberal, y por tanto, bastante fácil de atacar. Debido a su gran población musulmana, la India tradicionalmente ha adoptado actitudes pro-palestinas, de todas formas, tras la ofensiva israelí, el subcontinente empieza a mirar con envidia al país hebreo, y a su capacidad de responder con fuerza militar para destruir las bases de los terroristas. Otra diferencia importante: Pakistán es una potencia nuclear. Afortunadamente, Gaza, a pesar de las iniciativas de Irán en ese sentido, todavía no lo es.
No obstante, el Washington Post señala que Israel no ha tenido todo el éxito que desearía, y que Hamás se mantiene fuerte en la franja. Según el periódico norteamericano, la organización terrorista mantiene un férreo control sobre Gaza, e incluso aquellos palestinos que desearían su pronta desaparición, no se atreven a levantar la voz.
El Primer Ministro francés, Nicolas Sarkozy, ya ha adoptado las primeras medidas para prevenir el contrabando de armas entre Egipto a Gaza con el envío de una fragata para que patrulle las aguas internacionales cercanas al territorio palestino. Le Monde nos informa de las iniciativas israelíes para ofrecer apoyo legal a sus militares en los casos en los que se les acuse de crímenes de guerra. Según el Ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, "el [ejército israelí] es una fuerza ética y moral, y no conozco a ningún otro ejército que adopte los mismos estándares".
Por otra parte, se analiza en detalle en la prensa internacional la posible actitud de Obama ante el conflicto en Oriente Medio. Según el Washington Post, el presidente norteamericano mantendrá una posición de solidaridad con Israel, de todas formas, el periódico también indica que Obama ha dado algunas señales de que pretende buscar una posición de mayor equidistancia entre Israel y el mundo árabe, algo que ha confirmado con el nombramiento de George Mitchell como enviado especial en Oriente Medio.
sábado, 24 de enero de 2009
Suscribirse a:
Comment Feed (RSS)
|